Queridos lectores, hoy os quiero enseñar una nueva técnica para tener conciencia de nuestras propias creencias. Se trata de una técnica muy sencilla y a su vez muy efectiva. Para llevarla a cabo, lo correcto y lo idóneo sería ir de creencia en creencia, de una a una, para que de esta forma se vayan desmontando.
Se utiliza el espacio para darle un toque de color, y en el suelo se colocan folios de colores o cartulinas con los siguientes enunciados en cada una: Resultado, Conducta, Emoción, Creencia, de forma que al colocarlos en el suelo se forma como una especie de camino o recorrido que la persona ha de seguir.
Partiríamos de la creencia negativa. Desde ahí, tendremos que ver qué emoción le produce esa creencia, qué consecuencias y con qué situación se encuentra. Si ese no es el resultado o situación que quiere tener, se le pregunta: "¿cuál es entonces el resultado que deseas?". Para dar con la respuesta, la persona ahora deberá recorrer el camino inverso y deberá contestar a las preguntas de: ¿qué conductas te llevarán a él?, ¿qué emoción tiene que haber detrás que te llevará a comportarte así?, ¿qué creencias o pensamientos?, ¿cómo necesitarías sentirte para...?
De esta forma la persona es consciente de que la creencia negativa de la que partía debería transformarla en una creencia positiva para poder conseguir el resultado que quiere.
Por tanto, y para finalizar, con esta técnica la persona logra ver:
- Las consecuencias a corto plazo y a largo plazo
- Un objetivo deseado
- Las conductas: un plan de acción
- Los pensamientos que tiene que instaurar
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